¿Cuántas reservas de petróleo conocidas tiene cada país del mundo? Este mapa lo explica
En 1956, el geólogo Marion King Hubbert introdujo al mundo la teoría del "peak oil". Explicada de forma sucinta, Hubbert creía que en algún momento del futuro cercano las reservas de petróleo comenzarían a decaer, provocando un "pico" máximo en la producción mundial. ¿Cuándo se daría? Era imposible de predecir, pero llegaría con certeza. Durante un puñado de décadas, coincidentes con la resaca posterior a la Crisis de 1973, Hubbert y sus seguidores parecieron tener razón.
El petróleo se acababa. O se acabaría a no más tardar.
El tiempo ha refutado aquellas ideas. Hoy la extracción petrolífera disfruta de una segunda edad de oro. La gran industria cada vez tiene más herramientas para identificar reservas y extraerlas a mayor profundidad, asegurando un suministro global de demanda creciente. En paralelo, el boom del fracking ha permitido multiplicar la producción mundial, colocando a EEUU, de nuevo, a la cabeza del petróleo.
La abundancia es tal que los principales productores pueden permitirse iniciar guerras comerciales amparadas en la extracción masiva de reservas. Lo vimos hace poco a cuenta de Arabia Saudí y Rusia: el escaso entendimiento entre ambas partes ha multiplicado la oferta mundial, en un contexto de baja demanda a causa del coronavirus, lo que está hundiendo los precios de forma dramática.
La humanidad, pues, sigue atada al petróleo. Al menos a corto y medio plazo. De ahí que sea interesante saber dónde se encuentra. Su localización y extracción ha determinado gran parte de la lógica geopolítica del siglo XX, estableciendo alianzas perdurables en el tiempo y motivando conflictos políticos, económicos y militares de hondas consecuencias. Para averiguarlo, acudamos al nuevo mapa de HowMuch.
El colectivo ha elaborado una cartografía global del petróleo a partir de las reservas declaradas de cada país. La información, proveniente del CIA Factbook, hace referencia al petróleo conocido. Es decir, a la cantidad de crudo extraíble y comercialmente viable en base a las más precisas estimaciones geológicas. Como el mapa ilustra, hay poca correlación entre el tamaño de un país y sus reservas de petróleo.
Dos nombres por encima de todos los demás: Venezuela, el país con la mayor cantidad de crudo soberano, y Arabia Saudí, el histórico líder mundial en la parcela productiva. El caso de Venezuela es sintomático: disfruta de una cantidad de petróleo muy superior a la de sus vecinos o al resto de actores globales, pero su calamitosa inestabilidad política e ineficacia técnica le impide, a día de hoy, sacar un provecho real de la misma.
Arabia Saudí es otra historia. El país, surgido tras la Primera Guerra Mundial y el fin de la primacía otomana, ha utilizado sus inmensas reservas para disparar su renta per cápita y jugar un rol determinante en la delicada geopolítica de Oriente Medio. Es el vivero del oro negro: Irán, Irak, UAE, Qatar y Kuwait también disfrutan de ingentes cantidades de petróleo bajo su superficie.
¿Otros actores? América del Norte, con Canadá a la cabeza (seguida de Estados Unidos, cuya posición al frente de la industria extractora no se corresponde con mayores reservas, y México). También naciones latinoamericanas menos afortunadas que Venezuela, como Colombia, Ecuador, Argentina y Brasil. En Europa el petróleo es residual: sólo Reino Unido y muy especialmente Noruega disfrutan de bolsas sustanciales.
En Asia, tan sólo Rusia, Kazajistán y China (con mención especial para Azerbaiyán) atesoran reservas de impresión. Y en África la voz cantante corresponde a Nigeria, seguida de Libia, Argelia, Angola, Egipto y Sudán. El resto del planta o bien cuenta con reservas ínfimas e irrelevantes o bien, como el caso de Francia o Japón, no tienen.
Fuente: https://magnet.xataka.com/
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